Contra las empresas mineras que destruyen la naturaleza y envenenan el agua

LA EXPLOTACIÓN MINERA EN EL VALLE DE OCOTLÁN

El Valle de Ocotlán se encuentra a 42 kilómetros, al sur de la ciudad de Oaxaca de Juárez.

Desde el 2006 miles de hectáreas de tierra han sido concesionadas a varias compañías mineras (CUZCATLÁN, CUZCATLÁN APLICATTION, AUREA, CONTINUUM, INTREPIDE MINES, PANAMERICAN, OTHERS) con el objeto de extraer el oro y la plata que se encuentra en el subsuelo de esta región, afectando el Municipio de Ocotlán de Morelos, en particular, del Ejido San José del Progreso y San Pedro Taviche.

De manera directa afectará a 14 comunidades entre las que se encuentran; Magdalena Ocotlán, San Pedro Taviche, San Jerónimo Taviche, Ocotlán de Morelos, Ejutla de Crespo, Santa Catarina Minas, Santa Lucia, San Dionisio, San Pedro Apóstol, San Juan Lachigalla, San Miguel Tilquiapam, San Pedro Mártir y San Martín de los Cansecos.

La primera etapa de explotación del oro y plata del valle, ha concluido y continuará con la construcción de la mina durante el 2009 y operara por un periodo de 15 años, del 2010 al 2025.

En el pasado, La Mina Santa Inés de las empresas MIOXA y MINERALES DE OAXACA en San Jerónimo Taviche, junto con la de la agencia Venustiano Carranza del Municipio de San Juan Lachigalla fueron cerradas, y 20 años después la gran contaminación creada por el uso de químicos agresivos como el cianuro sigue causando daños irreversibles a las comunidades cercanas.

En el municipio de San Juan Lachigalla, se han reportado la muerte de ganado por intoxicación y envenenamiento. Entre las habitantes se han presentado enfermedades en la piel, infecciones en los ojos y padecimientos respiratorios.

En San Jerónimo Taviche, de 40 trabajadores de la mina, solamente sobreviven 3; dos de ellos inválidos a causa de un desgajamiento del cerro; fueron corridos por la empresa sin indemnización. Los otros 37 murieron por "extrañas" enfermedades producidas por el uso de los químicos venenosos, particularmente por el cianuro.

Desde el 2006, LA COMPAÑÍA MINERA CUZCATLAN ha desatado una campaña de presiones, mentiras y amenazas, y mediante engaños han estando despojando a los campesinos de sus tierras. En San José del progreso y en San Pedro Taviche, a cambio de un hot dog, un refresco, un pedazo de pastel y en nombre de dios, con Biblia en mano, el gerente de esta empresa ha estado tratando de convencer a los ejidatarios para que autoricen la explotación del oro y la plata.

Cada ves mas pueblos del Valle de Ocotlán han estado tomando conciencia de lo destructivo que para la vida humana y el medio ambiente representa la explotación minera en la región:

* Destrucción del bosque, la cubierta vegetal y las especies animales.

* Contaminación y disminución de los depósitos de agua y los ríos, afectando a los pueblos que río abajo hacen uso de esas aguas envenenadas.

* Una mina de oro pequeña acaba con el agua de los pueblos, porque gasta 250 mil litros de agua por hora, para explotar la mina, misma cantidad de agua que una sola familia campesina consume en 20 años.

* Los caldos químicos que salen de una mina siguen contaminando por cientos y hasta por miles de años, porque se siguen formando substancias venenosas.

* División de los pueblos y despojo de las comunidades, de sus viviendas y terrenos.

Pero las ambiciones de las empresas mineras no solo tienen los ojos puestos en el Valle de Ocotlán, sino que existen muchas otras comunidades del estado de Oaxaca donde se están estableciendo o pretenden establecer este tipo de empresas altamente destructoras del medio ambiente, de la vida comunitaria y de las personas.

Extraido de codepmorelos

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