A la familia Sicilia Ortega
A los padres, madres, hermanos, esposos, esposas e hijos de los muertos y muertas de esta guerra
Al México que exige NO MÁS SANGRE
¡Basta ya a la Guerra de Calderón!
Para quienes hacen de la muerte su negocio y su único horizonte, la rebeldía que busca defender esa vida es un acto que no pueden tolerar. La muerte de Juan Francisco Sicilia Ortega ha sido un golpe más a la dignidad de un país sumergido en una guerra cada vez más cruenta y cada vez más absurda. Es una nueva herida sobre las cerca de 40 mil heridas provocadas por la prepotencia y la impunidad de esta guerra. Una guerra en la que los criminales que la favorecen desde sus cárteles, cuarteles u oficinas de gobierno, han convertido nuestras vidas en un campo de batalla y han hecho que los muertos sean nuestros hijos, madres, padres y hermanos.
La atrocidad y el dolor nos ha dejado sorprendidos una vez más. Esta vez se hizo una llaga en el tiempo, nos hizo voltear nuevamente a ver el rostro de los jóvenes que por medio del rostro de Juan Francisco expresan la injusticia y la inhumanidad de esta guerra. ¿Cómo pueden llamarle a este acto tan vil los que cometen estas atrocidades? ¿Errores, daños colaterales, ajustes?
Quienes se esconden detrás de mensajes en mantas o detrás de cargos públicos deben saber que la sangre inocente que tienen en las manos, la sangre de Juan Francisco y tantos otros es de un rojo tan vivo que su marca indeleble hará que la justicia en algún momento encontrará la forma de hacer de sus actos consecuencias.
La muerte de Juan Francisco debe convertirse en esas muertes que mueren por la vida, que engendran vida, que nos hacen reflexionar, hablar y actuar sobre lo que está pasando, que nos obligan a buscar caminos de vida, a luchar contra la lógica de la sangre y de la guerra. La sensatez está en los corazones que a pesar del dolor laten aún esperando con esperanza activa.
Compartimos el dolor y estrechamos las manos sabiendo que las palabras y lo que está lastimando a corazones tan dignos habrá de hacer nacer momentos en los que la justicia y la paz no se hagan esperar.
Javier, sabemos que no hay palabras suficientes con las que podamos dimensionar el dolor que hoy ensombrece tu corazón y el de tu familia, pero en ese mismo dolor nos hermanamos con ustedes y se reafirma nuestro compromiso por que la justicia encuentre su tiempo y la esperanza vuelva a dibujar el horizonte.
¡NO MÁS SANGRE!
¡Basta ya a la Guerra de Calderón!
MÉXICO
Red Contra la Represión y por la Solidaridad (México)
Nodo de Derechos Humanos (Puebla)
Enlace Urbano de Dignidad (Puebla)
Comisión Takachiualis de Derechos Humanos (Puebla)
Escuela Primaria "Rafael Ramírez" (Puebla)
Catedra Alain Touraine (Puebla)
Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuria (Puebla)
Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Iberoamericana (Puebla)
Democracia y Sexualidad (Puebla)
Contracorriente (Puebla)
Colectivo de Trabajadores Democráticos (Puebla)
El Taller, A.C. (Puebla)
PRADE, A.C.
CNUC (Tlaxcala)
Colectivo Acertijo (Tlaxcala)
INTERNACIONALES
Confederación General del Trabajo (CGT) Estado Español
Gruppe B.A.S.T.A., Münster (Alemania)
Grupo Les trois passants (Francia)
La Union Mexicana Suiza ( UMES ) de Zürich Suiza
La Red-Latinoamerica de Zürich (RLZ) Suiza
Plataforma vasca de solidaridad con chiapas (Pais Vasco)
Caracol mundo-eco de latido en solidaridad Viena (Austria)
Colectivo ALANA Solidaridad-Resistencia-Dignidad (Grecia)
El Centro de Documentación sobre Zapatismo -CEDOZ (Estado Español)
FugaEmRede de Galiza
Grupo IRU (Estado español)
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