8 de mayo. Cronica y Fotografias de la Marcha por la justicia, paz y contra la impunidad.

Marcha por la paz con justicia y dignidad

Las Chuekas. 8 mayo 2011. A las 8:30 de la mañana salió de CU en la Ciudad de México la marcha por la paz con justicia y dignidad encabezada por el poeta Sicilia y varias organizaciones de familiares de asesinadxs y desaparecidxs en el país por la absurda guerra de Calderón contra el narco, una guerra por dinero que ha cobrado la vida de miles de personas. Las exigencias principales eran paz, justicia y alto a la violencia estatal, policial y militar. Con la consigna principal de no más sangre.

Estas exigencias convocaron a miles de personas y organizaciones, como Nuestras Hijas de Regreso a Casa que luchan contra los feminicidios exigiendo justicia desde Ciudad Juárez Chihuahua, las compareñeras triquis exigiendo justicia para Bety Cariño, el colectivo FUUNDEC de Coahuila, la policía comunitaria de Guerrero, cientos de estudiantes de todas las universidades publicas de divesas facultades de la ciudad y varios sindicatos, H.I.J.X.S México, el GAR (Grupo de Acción Revolucionaria), varios colectivos de la otra campaña, la Coordinadora Metropolitana de Movimientos Populares, colectivos anarquistas, entre muchos y muchas otras, sumado a ciudadanas y ciudadanos que de forma individual decidieron salir a la calle este día para mostrar su rechazo a las políticas de guerra del Estado.

A lo largo de todo el recorrido se fueron sumando más y más personas, la primera parada se hizo en la glorieta de Avenida Universidad y Miguel Angel de Quevedo, donde un compañero de Morelos dio unas palabras y se soltaron globos blancos.

Alrededor de las 10:50 la marcha llegó a la Alberca Olímpica donde se

realizó la segunda parada y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra se integró a la movilización junto con muchos compeñerxs. En este momento el poeta Sicilia dio unas palabras explicando y presentando a lxs compañerxs de Atenco presentes, dijo que “los machetes que llevan no son un arma, sino sus herramientas de trabajo” y les dio la bienvenida. El compañero Nacho del Valle se solidarizó con el sufrimiento de Sicilia y con lxs de abajo, dijo que “tenemos un mismo objetivo: la paz en el país. No le pedimos al sistema el remedio, no le pedimos a la bestia que asesina al pueblo, sino que lo tiene que proveer el pueblo, el pueblo organizado. Es importante que usemos nuestras diferencias para avanzar, para construir. Que el triunfo del pueblo está en nuestras manos, en nuestros puños, en nuestra voz, en nuestro sentir... Que el silencio de ese dice mucho más que mil palabras”.

Durante toda la marcha se veían muestras creativas de solidaridad y

protesta, como un lienzo en blanco que abarcaba muchos metros sobre el suelo que representaba el 20% de lxs muertxs y la impunidad. Performances, disfraces, siluetas. Así ocmo consignas positivas que exigían sí + educación, sí + solidaridad, sí + humanidad... Perros, niñxs, bicis...

Sobre las 12:45 la marcha hizo su tercera parada a la altura de eje

central y Xola, donde aguardaban alrededor de 300 personas para unirse al gran contingente. Algunas consignas y mantas que se podían ver eran: “alto a la guerra, paz, justicia y dignidad”, “regresen a mi familia”, “no + violencia” “nuestro silencio y nuestros pasos claman paz y justicia”, “que se vayan todos”, “sólo la lucha social puede cambiar el mundo” “viva cerro San Pedro, muera mina San Javier”, “una flor para la tristeza, una cadena para la injusticia, un andamio para la esperanza”, “el derecho de vivir no se mendiga, se toma”, “desaparición forzada crimen perfecto”, “no al estado narcoparamilitar”, “este silencio grita agitación”, “esto no es una guerra es un negocio”, “no + sangre animal”, “rezan en el vaticano y asesinan en méxico”, “queremos vivas a todas las mujeres, no más feminicidios, no creemos en sus leyes”, “Calderón renuncia!”, “menos armas + cultura”.

La periodista Sara Lobera, militante feminista desde hace muchos años, aprovechaba la espera para pedir comentarios sobre el lema de la marcha, ese “estamos hasta la madre” que para muchas compañeras feministas supone una expresión más del lenguaje sexista que está presente incluso en las movilizaciones contra la represión y la violencia. También comentaba con preocupación que 663 mujeres están desaparecidas y que hace falta que los medios masivos, que en esta ocasión intentaban acceder a toda costa para sacar la mejor foto y mejor plano de Sicilia (que resultaba en todo momento inaccesible por el cordón de seguridad ciudadano que tuvieron que hacer para que avanzara la marcha) hicieran un periodismo más consciente y veraz que sirva para que la población se mantenga informada.

La marcha continuó avanzando sobre Eje Central hasta la altura de Fray Servando, donde hizo otra escalada caso rozando las 15h. En ese punto se encontró con la marcha convocada por La Otra Campaña, que había empezado a recorrer las calles a las 13h desde el Monumento a la Revolución, pasando por Secretaría de Gobernación. Esta otra marcha estuvo acompañada por alrededor de 1000 adherentes que, bajo diferentes consignas y preocupaciones, se sumaron a la marcha por la paz. Encabezaba este contingente una gran manta con la consigna “Alto a la guerra de Calderón” y participaban diversas organizaciones como Amigos y familiares de Mariano Ramos, MULT, UNOPII, Cherán (Michoacán), Policia Comunitaria, Red contra la represión, El Otro Querétaro, La Otra Campaña Hidalgo y Tlaxcala, Comité de apoyo a Radio Ñomndaa y muchos y muchas compas de colectivos así como individuas e individuos.

El contingente de La Otra Campaña se unió a la marcha central y el recorrido continuó hasta las calles aledañas que desembocan al Zócalo donde los contingentes se iban dividiendo entre Madero, 5 de mayo y otras calles que estaban completamente atestadas de gente. Ya en el Zócalo, que durante toda la mañana estuvo lleno y donde esperaba una gran manta del SME que decía “Bienvenidos”, comenzó el mitin. En primer lugar las palabras de Sicilia, que hizo un llamado al presidente del país para obligar a renunciar al secretario de Seguridad Pública así como a la desobediencia civil en caso de que no se cumplan las demandas expresadas. Entre otros puntos, habló de la presencia masiva del ejército en las calles que no garantiza la seguridad de las personas y finalmente culpó a quienes dirigen el país del estado de inseguridad y violencia en el que todas y todos nos encontramos, expresando que no se va a aceptar ninguna votación más en caso de que no cambie la situación. En sus propias palabras: “Estos casos ponen en evidencia que los partidos políticos, el PAN, el PRI, el PRD, el PT, Convergencia, Nueva Alianza, el Panal, el Verde, se han convertido en una partidocracia de cuyas filas emanan los dirigentes de la nación. En todos ellos hay vínculos con el crimen y sus mafias a lo largo y ancho de la nación. Sin una limpieza honorable de sus filas y un compromiso total con la ética política, los ciudadanos tendremos que preguntarnos en las próximas elecciones ¿por qué cártel y por qué poder fáctico tendremos que votar?”

Después le siguieron las palabras de Olga Reyes y Patricia Duarte que dieron lectura al documento que intenta lograr un pacto con el estado y que emplaza a éste a resolver en un plazo de 3 meses ocho de los casos más emblemáticos de violencia que se han vivido en México: el asesinato del hijo de Sicilia, Juan Francisco, y otros seis jóvenes el 27 de marzo pasado cerca de Cuernavaca, la muerte de 15 jóvenes en una fiesta en Villas de Salvárcar en Ciudad Juárez en enero de 2010, el asesinato de seis miembros de la familia de la activista de derechos humanos Josefina Reyes Salazar, el asesinato de dos miembros de la familia menonita Le Baron en 2009 en Chihuahua, el asesinato Rubí Frayre en 2008 y de su madre Marisela Escobedo cuando pedía justicia el 16 de diciembre de 2010, la muerte de la activista contra los feminicidios Susana Chávez en Ciudad Juárez en enero, las muertes de Bety Cariño y el finlandés Jiri Jakaaloa en Oaxaca en una emboscada contra activistas de derechos humanos en abril del año pasado, y por último, la muerte de 49 niños en el incendio de la guardería ABC en 2009. El pacto se firmaría (en caso de una respuesta positiva por parte del gobierno) el próximo 10 de junio en Ciudad Juarez.

Después de esto, las palabras de diferentes organizaciones se escucharon en el Zócalo hasta las 19h, hora en que se disolvió la larguísima jornada que colapsó la Ciudad de México.

Podríamos comentar muchas cosas sobre esta marcha. Podemos comentar la presencia masiva en las calles, decenas de miles de personas atascando Eje Central. Podemos resaltar las palabras de protesta escritas en mantas, carteles, cuerpos, estampas. Podemos hacer mención de la solidaridad que se vivió en todo el recorrido, ya que nunca faltó agua y comida que la gente donaba a las y los que íbamos marchando. Pero finalmente todo podría resumirse en un mensaje claro: la gente está harta de como está siendo gobernado este país. Harta de esta violencia cotidiana e irracional. Ahora solo hace falta que toda esa gente que recorría indignada y silenciosa las calles del DF y otras ciudades, se dé cuenta de que las salidas de Calderón y Genaro García Luna en realidad no van a cambiar la situación, que lo que hace falta es un cambio radical que rompa con la estructura política actual y que le dé a México esa tan ansiada paz.

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Convocamos a la sociedad civil a organizar un encuentro nacional de las experiencias de seguridad pública, defensa ciudadana, autogestiva y comunitaria que ya existen en el país, para poder reflexionar colectivamente las alternativas ciudadnas al respecto y como reconstruir el tejido social en comunidades barrios y colonias a partir de conocer y diagnosticar las formas que toma la delincuencia en cada región y saber cómo enfrentarla.

Lee la Propuesta de Pacto de la Marcha Nacional del Silencio completa

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Si hemos caminado y hemos llegado así, en silencio, es porque nuestro dolor es tan grande y tan profundo, y el horror del que proviene tan inmenso, que ya no tienen palabras con qué decirse. Es también porque a través de ese silencio nos decimos, y les decimos a quienes tienen la responsabilidad de la seguridad de este país, que no queremos un muerto más a causa de esta confusión creciente que sólo busca asfixiarnos, como asfixiaron el aliento y la vida de mi hijo Juan Francisco, de Luis Antonio, de Julio César, de Gabo, de María del Socorro, del comandante Jaime y de tantos miles de hombres, mujeres, niños y ancianos asesinados con un desprecio y una vileza que pertenecen a mundos que no son ni serán nunca los nuestros; estamos aquí para decirnos y decirles que este dolor del alma en los cuerpos no lo convertiremos en odio ni en más violencia, sino en una palanca que nos ayude a restaurar el amor, la paz, la justicia, la dignidad y la balbuciente democracia que estamos perdiendo; para decirnos y decirles que aún creemos que es posible que la nación vuelva a renacer y a salir de sus ruinas, para mostrarles a los señores de la muerte que estamos de pie y que no cejaremos de defender la vida de todos los hijos y las hijas de este país, que aún creemos que es posible rescatar y reconstruir el tejido social de nuestros pueblos, barrios y ciudades.

Audios del Discurso de Javier Sicilia en el Zócalo