x Mumia Abu-Jaml
Ningún imperio dura para siempre.
Recientemente la revista Foreign Affairs publicó un extraordinario artículo escrito por el conservador historiador inglés, Niall Ferguson, de las universidades Harvard y Oxford. La pieza contempla las tendencias que marcaron el fin de una decena de los grandes imperios.
Su tesis fundamental es que los grandes y poderosos imperios pueden caer con una asombrosa rapidez, muchas veces en el espacio de una vida, o menos.
Al citar varias obras de historiadores y estudiosos, Ferguson menciona los imperios romano, inglés, francés, otomano, ming, qing y ruso, entre otros. Muchos duraron varios siglos y ejercieron un poder casi global.
¿Cómo fue que cayeron? Algunos cayeron debido a una crisis económica, a menudo incitada por aventuras militares, como el imperio francés, por ejemplo. Los franceses dieron dinero y tropas a los inexpertos americanos quienes intentaban poner fin a la ocupación de los ingleses, los enemigos históricos de Francia.
Dentro de dos décadas, Francia estaba en quiebra, y la gente estaba en las calles en rebelión contra la nobleza. Unos pocos años después, una revolución se extendió por Francia como un reguero de pólvora, y un rey, Louis XVI, perdió su noble cabeza.
Roma, la gloria de Europa, cayó ante fuerzas internas y externas. Dentro de 50 años, su población se disminuyó en un 75%. Los vándalos acosaban sus fronteras, mientras sus ex soldados se volvieron saqueadores. La división Este-Oeste entre Roma y Constantinopla debilitó la unidad imperial. Según Ferguson, el gran derrumbe de Roma ocurrió en menos de una década.
Ferguson no simplemente presenta una lección de historia sin novedad. Su artículo destaca el imperio de Estados Unidos, uno de los más ricos y poderosos en toda la historia.
¿Cuál es el punto? Que los imperios ––hasta los que parecen ser invencibles–– pueden sufrir una confluencia de males financieras, militares, ambientales, etcétera, y romperse como se rompe un huevo.
Ésta es la lección de la historia: Ningún imperio dura para siempre.
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal
--(c) '10 maj
[Source: Ferguson, N "Complexity and Collapse' Foreign Affairs, Mar/Apr. 2010, pp. 18-31]
4 de abril de 2010
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
Ningún imperio dura para siempre.
Recientemente la revista Foreign Affairs publicó un extraordinario artículo escrito por el conservador historiador inglés, Niall Ferguson, de las universidades Harvard y Oxford. La pieza contempla las tendencias que marcaron el fin de una decena de los grandes imperios.
Su tesis fundamental es que los grandes y poderosos imperios pueden caer con una asombrosa rapidez, muchas veces en el espacio de una vida, o menos.
Al citar varias obras de historiadores y estudiosos, Ferguson menciona los imperios romano, inglés, francés, otomano, ming, qing y ruso, entre otros. Muchos duraron varios siglos y ejercieron un poder casi global.
¿Cómo fue que cayeron? Algunos cayeron debido a una crisis económica, a menudo incitada por aventuras militares, como el imperio francés, por ejemplo. Los franceses dieron dinero y tropas a los inexpertos americanos quienes intentaban poner fin a la ocupación de los ingleses, los enemigos históricos de Francia.
Dentro de dos décadas, Francia estaba en quiebra, y la gente estaba en las calles en rebelión contra la nobleza. Unos pocos años después, una revolución se extendió por Francia como un reguero de pólvora, y un rey, Louis XVI, perdió su noble cabeza.
Roma, la gloria de Europa, cayó ante fuerzas internas y externas. Dentro de 50 años, su población se disminuyó en un 75%. Los vándalos acosaban sus fronteras, mientras sus ex soldados se volvieron saqueadores. La división Este-Oeste entre Roma y Constantinopla debilitó la unidad imperial. Según Ferguson, el gran derrumbe de Roma ocurrió en menos de una década.
Ferguson no simplemente presenta una lección de historia sin novedad. Su artículo destaca el imperio de Estados Unidos, uno de los más ricos y poderosos en toda la historia.
¿Cuál es el punto? Que los imperios ––hasta los que parecen ser invencibles–– pueden sufrir una confluencia de males financieras, militares, ambientales, etcétera, y romperse como se rompe un huevo.
Ésta es la lección de la historia: Ningún imperio dura para siempre.
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal
--(c) '10 maj
[Source: Ferguson, N "Complexity and Collapse' Foreign Affairs, Mar/Apr. 2010, pp. 18-31]
4 de abril de 2010
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
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