¡¿KÉKOSAESKÉHUELGARADIO?!
El proyecto radiofónico Ké Huelga surgió hace 11 años, durante la huelga estudiantil de 1999 en la Universidad Nacional Autónoma de México. La radio fue creada para combatir las mentiras que los medios masivos difundían sobre el movimiento de huelga. Tras la entrada de la PFP en la UNAM en febrero de 2000, la radio fue refundada y tomó un nuevo curso, dejando de responder exclusivamente al movimiento estudiantil y abriéndose a los movimientos sociales de México y el mundo.
Uno de los principios que se afirmaron fue la defensa del uso libre de las frecuencias, bajo la idea de que no es necesario pedir permiso al Estado para hacer uso de un bien colectivo. De entrada esto marcó una diferencia muy grande respecto al resto de los medios masivos pero también respecto a las estaciones que funcionan con cierta cercanía a las instituciones gubernamentales. No se trataba pues ni de una radio ciudadana, ni de una radio permisionada, tampoco de una radio pirata, pues nunca hubo una intención lucrativa en el proyecto. La Ké Huelga ha ido inventando su práctica como radio comunitaria, centrada en el aprendizaje y el apoyo mutuo con los movimientos que luchan contra los poderes hegemónicos: el Estado, los partidos políticos, el poder y control de los medios que detenta la iniciativa privada.
La Ké Huelga está conformada por una colectividad de individuos que trabajan de forma voluntaria, sin recibir ninguna remuneración a cambio. La participación en la radio responde al deseo de crear un espacio y los medios para la circulación libre de las ideas. Esta apuesta por la libertad se manifiesta en una postura anticapitalista que busca la transformación de las relaciones sociales de subordinación, explotación o discriminación.
Varias experimentaciones se desprenden de esta manera de actuar. La primera de ellas es una subversión del lenguaje radiofónico que utilizan los medios masivos. Además de que en la Ké Huelga no existen límites para la exploración sonora, apostamos por contenidos, músicas, ruidos, informaciones y formas de comunicación que no reproduzcan ninguna ideología o forma de dominación.
Mantener la libertad de comunicación en su sentido más amplio nos lleva también a establecer una autonomía respecto al Estado, pues es éste quien regula y limita los contenidos en aras de proteger sus propios intereses. Es sabido que toda radio que acepte las regulaciones y/o el financiamiento del Estado está obligada a reproducir una determinada cantidad de anuncios y contenidos gubernamentales, lo cual evita y limita la capacidad crítica de quienes participan en esos proyectos. Por otro lado, sabemos que la libertad implica también la búsqueda de formas de generar recursos económicos para no crear dependencia respecto a ninguna institución, empresa u organización que quisiera limitar o regular nuestras ideas. A partir de estas certezas caminamos hacia la autogestión entendida esta como parte de un proceso de autodeterminación.
La Ké Huelga ha experimentado con diversas formas de trabajar colectivamente. Desde hace algunos años nos organizamos en asambleas de modo que todos los miembros puedan participar por igual en la toma de decisiones que determinan el rumbo del proyecto. Uno de nuestros mayores desafíos es lograr que esa participación sea efectiva, destruyendo entre nosotros las relaciones de dependencia y de pasividad. Se trata de socializar las decisiones pero también el conocimiento que nos permite hacer de la radio una herramienta de liberación. La radio es un laboratorio donde se experimenta con nuevas formas de relacionarnos que encaucen el deseo colectivo de fundar otra sociedad.
Rechazamos el falso discurso de la neutralidad al que apelan los medios masivos para imponer sus ideas. Sostenemos una postura solidaria con los movimientos que buscan la transformación social. No somos periodistas, informadores, ni profesionales de la comunicación; al contrario combatimos abiertamente la separación entre el entorno social, la vida cotidiana y los procesos de comunicación mediática. Nos reapropiamos de la tecnología, tomamos la frecuencia y los micrófonos porque creemos en la necesidad de una participación activa en la generación y circulación de conocimientos que alimentan una visión crítica respecto al orden establecido. Así, la información que se circula es la generada por la movilización social.
Pensamos que esa reapropiación, para ser subversiva, debe ampliarse, colectivizarse hacia el conjunto de los que luchan por cambiar este mundo. Para nosotros, no se trata de crear "medios" sino de romper el monopolio de la tecnología y la información que impide la comunicación directa. Por ello, la Ké Huelga es un espacio abierto a la participación de otros que como nosotros, ven en la comunicación uno de los antídotos contra el veneno del capital. Estas posturas nos colocan en abierta oposición al Estado y sus aparatos de represión e información.
Como el resto de los movimientos sociales que buscan una transformación profunda de las condiciones de vida actuales, la radio también es asediada por quienes detentan el poder. Hacer de los micrófonos, vehículos para la circulación libre de las ideas nos coloca en la mira de quienes pretenden mantener la desigualdad social y buscan restringir las libertades. Como parte de la ofensiva de estos poderes desde hace unos meses la Ké Huelga es interferida por dos señales que limitan nuestro alcance en la ciudad.
Desde el 6 de enero de 2010, Josna Radio ha invadido la frecuencia del 102.9, misma que desde hace más de 5 años es usada por la Ké Huelga. Trasmiten desde ciudad Neza, contando con el apoyo de los grupos de poder del Estado de México y de la presidencia municipal. Se trata de una radio que se disfraza de comunitaria pero en su programación es posible escuchar contenidos populistas con un sentido clientelar, de apoyo a los gobiernos de Peña Nieto y del presidente de Ciudad Neza. El nombre Josna proviene de Josué Nava Reyes, un empresario metido en la política local que utiliza la radio para promover sus intereses económicos. Josué Nava Reyes ocupa el cargo de onceavo regidor en el gobierno municipal, se encarga de algunos asuntos económicos que le facilitan la administración de sus intereses en mercados locales y otros negocios. En Josna Radio se transmiten anuncios comerciales, partidistas, electorales y de sectas religiosas. Esa radio cumple una doble función, responde a intereses de la politiquería local y bloquea nuestra señal, todo esto bajo el lema de “la verdadera radio comunitaria”. Desde la zona norponiente de la ciudad, otra señal de radio no identificada, interfiere con nuestras transmisiones. En este caso se utilizan contenidos esotérico-religiosos y música grupera para borrar la señal de la Ké Huelga. Hacia julio de 2010 ambas interferencias cesaron pero no descartamos su regreso e incluso un acto represivo en contra de nuestra radio.
Las interferencias van en aumento desde hace unos meses, justo cuando se intensificó la represión en distintas zonas del país en las que la población se organiza al margen de las formas políticas partidistas. El gobierno, el ejército y los grupos políticos dominantes saben la importancia que tienen las radios libres para la movilización y la organización y pretenden que la información deje de circular, de ahí que recurran a la interferencia para silenciarnos. En estas condiciones nos parece vital defender nuestra frecuencia, que durante mucho tiempo ha servido para dar voz a los que están excluidos del resto de los medios. Creemos que hoy más que nunca, dada la situación de crisis económica, de deterioro social, de represión generalizada, de militarización y control policial es indispensable mantener medios verdaderamente libres y comprometidos con la construcción de una realidad distinta, por esta razón pedimos a todos aquellos que creen en la libertad de las ideas y las palabras que participen junto con nosotros en la defensa de un espacio abierto para todas las voces que se resisten al sometimiento.
Ciudad Monstruo, julio de 2010
Ké Huelga Radio libre, social y contra el poder
kehuelga@kehuelga.org
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CLABE Interbancaria = 002180439500404844
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