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A más de un año y medio de la ilegal expulsión de México del Doctor colombiano en Sociología Miguel Ángel Beltrán Villegas, tras la cual se le mantiene en inconstitucional detención en Colombia, la justicia colombiana no le ha podido comprobar ninguno de los cargos que le imputan. En el momento de su expulsión y detención el doctor Beltrán Villegas realizaba una estancia posdoctoral en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En un juicio plagado de irregularidades y que se va alargando como estrategia de desgaste, el sistema judicial colombiano sigue presentando como únicas pruebas el supuesto computador de Raúl Reyes y los escritos académicos del Dr. Beltrán. Sobre el primero, en las audiencias del juicio los testigos que presentó la fiscalía entraron en contradicciones sobre la forma en la que se obtuvo, la manera en la que se resguardo la información y los mecanismos de inteligencia a través de los cuáles se dedujo que “Cienfuegos” es la misma persona que el Dr. Beltrán.
Respecto de los trabajos académicos, la Fiscalía continúa empecinada en demostrar una relación directa entre la investigación histórica del Dr. Beltrán y el llamado a la rebelión del que se le acusa. Además de inconsistencias en el juicio, el trato al Dr. Beltrán demuestra el abuso y la impunidad con la que operan las autoridades colombianas: trasladándolo sin previo aviso de cárcel, de una de máxima seguridad a una de empleados federales; restricción de la comunicación con sus abogados y familiares; intimidación a sus abogados.
Después de un año de juicio, que tardo meses en iniciar, sólo se demuestra que el Dr. Beltrán es uno de los miles de falsos positivos que usa el gobierno colombiano para legitimar su ilegitimable seguridad democrática. El sistema judicial colombiano no sólo ha expuesto su ineficiencia, sino su subordinación a las necesidades y reclamos del poder ejecutivo, perdiendo toda autonomía para validar un proyecto autoritario.
En México se siguen tres procedimientos legales relacionados con la expulsión ilegal del Dr. Beltrán, el primer juicio, radicado en el Juzgado 9 de Distrito en Materia Penal, contra la deportación; un segundo juicio, en el Juzgado 13 de Distrito en Materia Administrativa, por la violación del derecho de buscar y recibir asilo; y el tercer procedimiento, una denuncia contra de la negativa del Instituto Nacional de Migración a proporcionar información relativa al caso. Como resultado del trabajo de defensa legal se ha podido demostrar la ilegalidad del proceder del gobierno mexicano, como pruebas se tienen: 1) dos órdenes de expulsión, una emitida por el Director de Control y Verificación Migratoria y, la otra, por la Subdirectora de la Dirección de Aseguramientos de la Coordinación de Control y Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración; y, 2) ambos documentos tienen una diferencia de minutos respecto de su expulsión, violando lo dispuesto en la Ley General de Población y su respectivo reglamento.
Vale destacar que la Comisión de Derechos Humanos en México, al analizar el caso concluyó que el proceso se dio violando los derechos del doctor Miguel Angel, al expulsarlo sin ningún procedimiento o defensa previa.
Ante la actual Audiencia y la falsedad de las supuestas pruebas exigimos la libertad inmediata de Miguel Angel Beltrán Villegas y la declaración de su inocencia.
Comité por la liberación de Miguel Ángel Beltrán Villegas.
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