- Mina Caballo Blanco ingresó la MIA para explotar oro a cielo abierto
- Frente de Trabajadores de la Energía pide cancelar el proyecto
- Argumentan la seguridad nuclear y la seguridad nacional
Zapateando, Xalapa, Ver.- La mina Caballo Blanco dio un paso
adelante en el proceso para explotar oro a cielo abierto a tres
kilómetros de Laguna Verde, lo cual ha generado un rechazo del Frente de
Trabajadores de la Energía, de México.
La Manifestación de Impacto Ambiental de Explotación de Caballo Blanco salió publicada en la Gaceta Ecológica el viernes 15 de diciembre y un extracto de ella en El Heraldo el martes 20 de diciembre. Con ello, la representante de la empresa canadiense GoldGroup Mining para este proyecto, Candymin SA de CV, cumplió un requisito burocrático necesario para seguir adelante con el proyecto de explotación de oro y plata a cielo abierto, en comunidades de los municipios de Alto Lucero y Actopan, Ver.
El proyecto de mina a tajo abierto Caballo Blanco consiste en la
explotación de oro y plata mediante el uso de explosivos, así como el
beneficio por el método de lixiviación en montones con aplicación de
cianuro de sodio. Ocuparía una superficie de 334.56 hectáreas y su
duración sería de seis años.
El Frente de Trabajadores de la Energía, de México, Manifestó su rechazo
a la mina Caballo Blanco, por lo que calificó como “otra concesión
discrecional, por parte del gobierno federal, transnacionales
canadienses explotarían la mina de oro, plata y cobre, en las cercanías
de la central nucleoeléctrica Laguna Verde. La concesión debe
cancelarse, no sólo por razones de seguridad nuclear sino de seguridad
nacional.”
Su principal argumento es que debe evitarse todo riesgo de afectar a la
planta nuclear: “La preocupación de la población vecina y de
los ambientalistas es legítima. En todo estudio de sitio para una
central nucleoeléctrica, el primer criterio a tomar en consideración es
la sismicidad. Laguna Verde se escogió como un sitio adecuado debido a
la baja sismicidad existente. De hecho, las instalaciones
nucleares están asentadas en una gran plataforma de basalto que le
permiten una importante estabilidad ante posibles sismos. Sin embargo,
jamás se consideró la presencia de sismos provocados artificialmente en
la vecindad del sitio. Las explosiones mineras producirían alteraciones
indeseables y las ondas sísmicas llegarían rápida y fácilmente al sitio
de la nucleoeléctrica. La intensidad de cada explosión podría ser
inferior a la considerada en el accidente base de diseño de la central.
Pero la repetición frecuente de esos “sismos” complica innecesariamente
la seguridad nuclear.”
Por ello, el Frente de Trabajadores de la Energía pide la cancelación de
Caballo Blanco: “la minera Caballo Blanco debe suspenderse, máxime
que la explotación se ubicará dentro de las zonas de exclusión,
previstas por el PERE (Plan de Emergencia Radiológico Externo), ante una
posible emergencia nuclear. Hasta ahora no ha ocurrido ninguna ni se
está ante la inminencia de que ocurra. Sin embargo, es de sentido común
(y por normas) tomar las medidas necesarias. No hacerlo implicaría
incrementar la probabilidad de riesgo, mismo que aumentaría la
percepción del mismo entre la población vecina.”
Los grupos defensores del medio ambiente denuncian además que el
proyecto incide en las regiones terrestres prioritarias RTP104 “Planicie
Costera Veracruzana” y RTP123 “Lunas costeras del Centro de Veracruz”,
así como en las áreas de importancia para la conservación de las aves
Aica 149 “Centro de Investigaciones Costeras de la Mancha” y Aica 150
“Centro de Veracruz” y en el sitio Ramsar “La Mancha y El Llano”. La
vegetación de la región está constituida por Bosque de Encino, Selva
Baja, Matorral Xerófilo y sus derivaciones.
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