De Imbéciles… y Sabios
Mumía Abú-Jamal
1/11/2012
¿Cuánto cuesta su hijo?
¿Cuánto vale uno de sus nietos?
Esas no son preguntas en broma. Son preguntas que salen de las recientes noticias provenientes de Carolina del Norte que anunciaron que recompensarán con dinero a los miles de sobrevivientes del programa de esterilización que ese estado llevó a cabo desde 1929… hasta 1974 ~ ¡Por el increíble período de 45 años!
Carolina del Norte solo fue uno de los estados, en su mayoría del Sur, que esterilizaban a gente que consideraban, “anormales.” En ésto, fueron apoyados por autoridades de tan alta majestad como la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, la que, en lo que es hoy la vergonzoza decisión Buck vs. Bell, de1927, dijo que un estado tiene el derecho de esterilizar a ciudadanos, y que esos ciudadanos no tienen el derecho constitucional de oponerse, porque, como el Juez Oliver Wendell Holmes escribió: “¡Tres generaciones de imbéciles son suficiente!”
Una comisión especial de Carolina del Norte recomendó pagar $50,000 dólares a cada sobreviviente.
Carolina del Norte no debe ser cabeza de turco del caso, porque esas prácticas ocurrieron en todo el país con el apoyo del gobierno federal norteamericano. Los historiadores y eruditos Mary Frances Berry y John Blassingame, en su libro, Larga Memoria: Experiencia de los Negros en los Estados Unidos de Norteamérica,(Long Memory, The Black Experience in America, Oxford University Press, New York, 1982), dicen que tan reciente como en los años de 1970s, el Departamento de Salud, Educación y Bién Estar de los Estados Unidos, “esterilizó por la fuerza de 100,000 a 150,000 personas anualmente”!, p.353. Más del 90% de las personas esterilizadas fueron Negros.
Esa horrorosa práctica de los estados y el espeluznante razonamiento de la Corte Suprema de Justicia para apoyar esos actos, nos dan una idea clara de como los prejuicios y actitudes sociales penetran todos los sectores de la sociedad —y a pesar de su irrefutable locura esos abusos son aceptados como perfectamente razonables por sectores aparentemente bién informados —solo para ser vistos con el paso del tiempo como actos repudiables y repulsivos.
Si un estado, o nación, pudo esterilizar a sus así-llamados, “ciudadanos,” negar al pueblo su derecho y habilidad de tener hijos, ¿qué otra cosa es ese estado, o nación, sino una arrogante y poderosa dictadura?
Un día, quizás más pronto de lo que suponemos, vamos a ver al fenómeno de los encarcelamientos masivos y al complejo industrial de prisiones como pruebas de una sociedad loca. Quizás ese estado en el futuro vaya a pagar, en 75 u 80 años, reparaciones —-(oops) …er, quiero decir compensaciones a sus sobrevivientes.
Si alguno sobrevive…
—© 12 maj
Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.
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