SOY UN CRIMINAL POR DECIR LO QUE PIENSO.

Ésta es la historia real de una de las muchas historias reales que suceden en el México 2012.



SOY UN CRIMINAL POR DECIR LO QUE PIENSO.

Anónimo.

La historia comienza un día, no recuerdo que día era, ni que hora era. Venía caminando de mi casa y traía unos papeles y unas pinturas que venía pegando. Ya en el camino que me retuercen los Militares (hijos de su madre), entonces me preguntaron: “¿De dónde vienes?, y ya les contesté: “de la casa”. Luego ellos me preguntaron: “¿Y a dónde vas?”, por lo que contesté: “al centro” (centro de la ciudad). Me dijeron: “¿Te puedo hacer una revisión?”, a lo que accedí.

Me hicieron una revisión y pues que encuentran el cuerpo de delito, me encontraron unos papeles, y en esos papeles venían unos letreritos, unos pensamientos bonitos ¿no? Para la banda, que decían “FUERA POLICÍA MILITAR”. No pues los “vatos” me preguntaron bien, con unos cascasos (golpes con el casco de los militares, los cuáles tienen una dureza suficiente para aguantar una bala) y unas patadas en los bajos (golpes en los testículos); “¿Apoco tu me vas a correr de Victoria wei? Si yo vengo por ordenes federales y vamos comenzando y aquí todos son unos pinches delincuentes”. Y pues que comienza la lluvia de “catorrazos”, “madrazo” tras “madrazo”, entonces me subieron a la camioneta (“la rápida” como le dicen aquí en Tamaulipas). Después me dieron unos cuantos toques (descargas eléctricas en el cuerpo) con una “chicharra” en los brazos, en las piernas y en los pies. Todo el camino me fueron “madreando”, me preguntaban que “cuántos de esos carteles había pegado“ y que “por cada uno que hubiera pegado iba a ser un cascaso”. Me quitaron la mochila, me quitaron mis pinturas, que eso es lo que mas cala. Me quitaron mis pinceles que me acababan de regalar. Entonces me llevaron al “2 Zaragoza” (separos de la Policía Municipal, ahora en manos de los Militares) a lo que llamamos “la ratonera”.

Ya estando ahí, aparte de la “madriza” que me dieron en el camino, llegando ahí me dieron otra, “para que te vayas por el camino recto”. Me dijeron “Quítate la playera”, me quitaron el pantalón y un Militar presente dijo “pinches chamaquitos, ahora son bien hocicones, pinches cotorreos que traen pasados de moda”, entonces se acercó y me dio unas cachetadas. Después me dieron mi ropa, me pidieron mis datos y me metieron a la celda, pero antes de llegar a la celda, iba un soldado conmigo y el “vato” me dice: “Oye wei, cuídame esto” y entonces me suelta un patada en la pierna, me metió al baño y me dio otra “madriza”.

Mi jefa (madre) fue a buscarme al “2 Zaragoza” y le dijeron que no, que ahí no había nadie con mi nombre ni con las características que estaba dando.

Supuestamente son 36 horas lo que te secuestran los Militares en ese lugar (una pena que también ha sido impuesta por los Militares a los trabajadores de los cruceros, criminalizando el trabajo digno), pero ellos me dejaron ahí 48 horas, aislado de comunicación, sin comer y con el piso como cama. Ya pasadas las 48 horas salí y me tomaron una foto. Me dijeron que si me veían en la calle haciendo lo mismo o cuando vieran una “madre” de esas pegadas, pues que iba a pasar otra vez lo mismo, que aunque no me torcieran en la “maroma” iban a ir sobre mi.

Pero no hay problema, “arrieros somos y en el camino andamos”, un día los van a reventar (o ya se los reventaron).

Pero está “chido”, está chido que te den unos “catorrazos” (golpes) por que pues igual y comienzas a pensar diferente, te das cuenta que así como hay gente que le agrada, gente que le late el “cotorreo”, también hay gente no. Mas que nada ellos que dicen “nosotros estamos haciendo nuestro trabajo”, igual yo pienso que nosotros también estamos haciendo nuestro trabajo, solamente estás diciendo lo que sientes y lo que piensas de que pues la neta es como decir: “NO A LA MILITARIZACIÓN”, que al menos en mi punto de vista pues está bien que intervengan pero que los “catorrazos” sean para ellos y no contra uno que simplemente está diciendo lo que piensa. A veces lo dices y lo comentas y la “banda” no te escucha, es como que dentro de toda la “banda” levantar la mano y decir: “Hey que onda, somos gente que pensamos de este modo”, yo creo que mucha gente piensa igual que yo, no creo ser el único.

No hay de otra mas que darle, aunque te den una “corretiza” y una madriza, no hay mas que seguir para adelante, hay que levantar la voz por que si no levantas la voz, nunca te van a escuchar, aparte de que te “tiran a león” los perros, es un modo de “chingarles a ellos”. Amén.

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